SUSANA CABRERO: «INTELIGENCIA VS TECNOLOGÍA EN LA ORGANIZACIÓN EMPRESARIAL»


INTELIGENTE

Con motivo del Día del Trabajo Susana Cabrero, experta en Inteligencia Emocional en el ámbito de la empresa, reflexiona sobre la necesidad de desarrollar la INTELIGENCIA de nuestra organización.

Susana Cabrero es autora de «Una vida inteligente» y lleva años dedicada a aplicar la Inteligencia Emocional en el corazón de las organizaciones y empresas españolas. Su trabajo continuo con emprendedores, directivos y empresarios hace que tenga una visión global sobre el momento actual que viven las organizaciones:

«Se dice que el día del trabajo es un día de reflexión. ¿Reflexión sobre qué? Tal vez sobre lo que se avecina. La adecuada organización de las empresas sigue siendo una asignatura pendiente. Ha llegado un punto en el que nos hemos adentrado en una espiral sin fin, perpetuando un debate al respecto ya obsoleto. Es necesario que las empresas dejen de mirar su propio ombligo, no van a encontrar nada nuevo ahí, y se fijen en los que les rodea ¿Qué está ocurriendo? Si demoran demasiado lo inevitable el daño puede ser irreparable.

Proliferan los estudios como el publicado por MGI (McKinsey Global Institute) que indican como el grado de digitalización y automatización del trabajo supera el 45%, habiéndose duplicado del 2007 al 2014, y el ritmo se acelera. Ahora el debate se traslada a replantear las estructuras organizativas de la empresa. Es normal que muchos se resistan puesto que pone patas arriba las estructuras clásicas heredadas. La cruda realidad es que hoy si te paras, estás condenado a morir. Hay que salir de la zona de confort.

El mayor reto que se plantea es entender cuál es la nueva forma de trabajar. Para ello debemos cambiar nuestra estrategia y enfocarla a la transformación y es aquí donde entra nuestra inteligencia. La transformación necesita un enfoque mental que agite nuestro cerebro acomodado. La Era Digital ha dado paso a la Era de la Mente. Toda organización tiene que detectar nuevas destrezas, capacidades y talentos para lograr formar parte de los nuevos mercados emergentes y las nuevas oportunidades de negocio todavía por descubrir. Este nuevo enfoque mental permite ampliar la visión de la organización y adaptarla a la velocidad que requiere el mercado. Solo las empresas que inviertan en su inteligencia lograrán situarse en los mejores puestos, y desde ahí contemplar un futuro prometedor».