«En el Día de la madre es habitual tirar de la tarjeta de crédito para comprar regalos, organizar un día especial, o reunirse en familia. Todo parece poco para mostrar nuestro cariño, sin embargo olvidamos lo más importante, la expresión verbal de nuestros sentimientos. Si conociéramos mejor el poder que tienen las palabras repartiríamos mucha más felicidad.
¿Y de qué palabras hablamos? Uno se imagina que en un día tan especial lo propio sería decir a nuestra madre Te Quiero, que ya es un bonito regalo. Sin embargo hay otra expresión mucho más poderosa que activa el sentimiento del amor tanto en el que la pronuncia como en el que la recibe.
Hay unas 12 áreas del cerebro humano involucradas en el sentimiento del amor. Cuando pronunciamos la palabra AMOR se genera una actividad bioquímica relacionada con este sentimiento en nuestro hipotálamo, la corteza prefrontal, la amígdala, el núcleo accumbens y el área tegmental frontal. Y lo más sorprendente, las regiones relacionadas con las emociones negativas están completamente apagadas. Es algo que puedes comprobar fácilmente por ti mismo, imagina entonces cómo se sentirá tu madre cuando le digas que la amas. En realidad, a muchas personas les chirria esta forma de expresarse sencillamente porque no están habituadas, en el mejor de los casos aquellos que la utilizan la limitan a sus relaciones de pareja.
¿Quieres saber cuál es la diferencia entre el verbo Querer y el verbo Amar?
Quiero busca un propósito, pero el Amor es incondicional.
Quiero te hace víctima de las circunstancias porque buscas controlar, sin embargo el Amor proporciona confianza.